El enfoque de la hematología es atender a pacientes que tienen trastornos comunes de la sangre, la médula ósea y el sistema linfático (un elemento importante del sistema inmunológico).
Los hematólogos atienden problemas tales como anemia, coágulos de sangre (trombosis), problemas de sangrado y cánceres de médula ósea y de la sangre (malignidades hematológicas) como también otros trastornos presentes ya sea desde el nacimiento o que hayan surgido con el paso del tiempo.