Atención médica pediátrica

A veces, cuando su hijo/a no se siente bien, usted sabe exactamente qué hacer y decir para que se sienta mejor. Los resfriados comunes, las raspaduras y los moretones son parte del crecimiento, y la mayoría de las enfermedades se pueden tratar con muchos líquidos, descanso y medicamentos sin receta. Las fiebres altas, los vómitos y la diarrea son síntomas más graves que pueden requerir atención pediátrica. Si su padecimiento parece ser grave o incluso potencialmente mortal, busque atención médica de urgencia. Este blog le ayudará a decidir si debe llevar a su hijo/a al médico o tratarlo/a en casa.

Un pediatra es un médico que se especializa en la atención médica de los niños. Los pediatras han recibido capacitación especial relacionada con la salud y las enfermedades de bebés, adolescentes y adultos jóvenes; y la mayoría de los pediatras cuentan con una certificación de especialidad por el Consejo Estadounidense de Pediatría (American Board of Pediatrics). Los pediatras brindan atención médica preventiva para niños que se encuentran en buen estado de salud y tratamiento médico para niños con enfermedades agudas o crónicas. También brindan apoyo y asesoramiento a los padres sobre temas como el crecimiento y el desarrollo, la seguridad y la prevención, la nutrición y el bienestar emocional para así fomentar la buena salud de por vida.

Las revisiones de rutina permiten a los pediatras observar el avance del crecimiento y desarrollo físico y mental de su hijo/a, asesorar y enseñar a los padres, identificar problemas a través de pruebas de detección y aplicar vacunas. Es muy importante que su hijo/a establezca una relación sólida con su pediatra, y especialmente recomendamos los controles pediátricos como parte de la atención pediátrica preventiva.

Los controles pediátricos brindan a los padres la oportunidad de plantear preguntas e inquietudes sobre el bienestar general de su hijo/a. La Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics) recomienda controles pediátricos de rutina a las siguientes edades: de tres a cinco días, un mes, dos meses, cuatro meses, seis meses, nueve meses, doce meses, quince meses, dieciocho meses, veinticuatro meses, treinta meses; como también a los tres, cuatro, once y dieciséis años. Luego, su hijo/a debe visitar al pediatra anualmente para un examen físico de rutina, así como una evaluación del desarrollo, el comportamiento y el aprendizaje.

Sí, los adolescentes deben seguir viendo a su pediatra durante toda su adolescencia. A medida que sus cuerpos y mentes maduran, los adolescentes pueden experimentar una variedad de problemas relacionados con su salud, para los cuales un médico de confianza puede brindar orientación y tratamiento. Estos incluyen lesiones deportivas, salud sexual y métodos anticonceptivos, atención de afirmación de género, nutrición y trastornos alimentarios, así como problemas de la salud mental como depresión y ansiedad. Un pediatra servirá como médico de atención primaria para un/a niño/a hasta que tenga 18 años y puede brindar remisiones (referencias) cuando sea necesario o brindar tratamiento directamente. En Valleywise Health, nuestros proveedores que atienden a adolescentes están capacitados para comprender no solo los cambios físicos que experimentan los adolescentes, sino también los cambios emocionales y mentales; brindan un espacio confidencial y compasivo para que los adolescentes hablen libremente sobre sus inquietudes y bienestar. Además, al asegurarse de que su hijo/a adolescente continúe viendo a su pediatra, le ayudará a él/ella a hacer la transición a la atención para adultos cuando las decisiones de atención médica estén en sus manos.