Desde hace siglos se sabe que los beneficios de la meditación para la salud, así como los de la atención plena, fortalecen la mente, mejoran la concentración y sanan el cuerpo. Además, en los últimos años, la popularidad de la meditación y la atención plena va en aumento a medida que muchos estadounidenses buscan disminuir sus niveles de estrés.
Si está interesado(a) en comenzar una rutina de meditación, siga leyendo para obtener más información sobre la meditación y las mejores maneras de comenzar a ponerla en práctica.
La meditación y la atención plena, ¿cuáles son las diferencias?
Se habla tanto sobre la meditación y la atención plena que puede existir la impresión de que son lo mismo. Sin embargo, existen algunas distinciones entre las dos.
La meditación es un ejercicio para el cerebro que promueve ser más consciente de sí mismo y recuperarse de eventos estresantes rápidamente. Se originó en países orientales como la India y la China antes de difundirse al Occidente, donde aumento en popularidad.
La atención plena forma parte de la meditación y se refiere al proceso de estar más atento al presente y prestar mucha atención a sus acciones actuales sin juzgarlas. Por ejemplo, supongamos que elige centrarse en respirar a un ritmo constante. Si pierde el ritmo, toma nota de ello y trata de volver a ese ritmo sin considerarlo un fracaso.
En pocas palabras, la meditación es como una rutina de ejercicios para su cerebro de la cual la atención plena es un tipo de ejercicio, tal como correr o andar en bicicleta.
Además, se debe tener en cuenta que existe la idea equivocada que la meditación es lo mismo que la relajación. Esta última es más pasiva y tiene como objetivo calmar el cuerpo; sin embargo, la meditación es más activa, es un retorno continuo a un punto de concentración que a menudo se encuentra en el cuerpo y no se tiene un objetivo específico. Este acto de volver a centrar la mente cada vez que comienza a desviarse hacia otros pensamientos conduce a un mayor nivel de consciencia de sí mismo y concentración, así como mejor capacidad para lidiar con el estrés, lo cual a menudo le ayuda a uno a sentirse más relajado.
¿Cuáles son las técnicas de la meditación?
Hay varias maneras de meditar, así que es cuestión de encontrar la práctica que mejor le funcione a usted. Algunos ejemplos de esto son caminar o moverse, centrarse en la respiración, recitar un mantra o intentar llegar a un estado corporal interno.
Además, también existen muchos recursos que le ayudan a encontrar un plan de meditación que quede mejor no solo con su horario, pero también con sus gustos personales. Si el ejercicio es lo suyo, el yoga o caminar pueden ayudarle a tranquilizar su mente. Si esto no le llama la atención, recitar un mantra puede ser mejor para eliminar los pensamientos y sentimientos negativos que le ocasionan estrés.
¿Cuáles son los beneficios de la meditación para la salud?
La meditación y la atención plena ayudan a calmar la mente, mejorar la concentración y sanar el cuerpo. Todo esto se debe a que estas mejoran su capacidad para lidiar con el estrés. Aquellos que practican la meditación de manera habitual se dan cuenta de que pueden sobrellevar más eventos estresantes en el día y no decaerse tan seguido ante estos.
De hecho, los beneficios de la meditación para la salud, así como los de la atención plena, son tan evidentes que ya muchas escuelas por todo los Estados Unidos comienzan a enseñarles estas prácticas a sus estudiantes. Se ha demostrado que la meditación ayuda a los niños que padecen trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o TDAH, al promover la disminución del uso de los medicamentos y a la vez aumenta la concentración de una manera natural. Este tipo de práctica también es útil para mejorar el sueño, controlar el dolor y el comportamiento y otorgarles a las personas más control sobre su capacidad de sanar.
Cómo poner en práctica la meditación
La práctica diaria de la atención plena puede ser una gran manera de incorporar la meditación a sus actividades. Comience con algo sencillo, como cepillarse los dientes. Concéntrese en las sensaciones al cepillarse, tales como el gusto y el olfato. Estar completamente presente durante estas actividades es una gran manera de centrar su mente y alejarla de pensamientos y emociones estresantes.
Además, existen bastantes recursos que le pueden ayudar a comenzar a meditar. El Centro de Atención Plena, Compasión y Resiliencia de Arizona State University (Arizona State University’s Center for Mindfulness, Compassion and Resilience) ofrece clases e información para aquellos que desean comenzar a poner en práctica la meditación y la atención plena. Las aplicaciones como Headspace incluso guían a las personas por una serie de ejercicios de meditación. También puede buscar clases de reducción de estrés basadas en la atención plena o de meditación Koru Mindfulness en línea con instructores certificados.
Al comenzar una rutina de meditación haga lo que sea mejor para usted. No hay una hora especial del día ni una cantidad de tiempo específica que deba meditar para aprovechar al máximo la meditación. Solo es cuestión de encontrar el horario que mejor le funcione y aumentarlo con el paso del tiempo. Muchos adultos comienzan con tan solo diez minutos de meditación al día y logran buenos resultados.
Por último, no se desanime. Otra idea equivocada es que aquellos que meditan están constantemente en paz y nunca se distraen durante una sesión. Este no es el caso de la gran mayoría de estas personas. Es completamente normal que la mente se desvié durante la meditación y que comience a pensar en lo que le provoca estrés. Tome en cuenta la razón detrás de esos pensamientos y trabaje en mejorar con cada sesión.
Fuentes:
- https://www.waterford.org/education/mindfulness-in-schools/
- https://mindfulnesscenter.asu.edu/
- https://www.headspace.com/